Observatorio

Del 2010 al 2013 se vino registrando un continuo descenso de la siniestralidad laboral; desde un total de 36.847 accidentes en jornada laboral notificados en los diferentes sectores en el año 2010 hasta los 22.373 en el año 2013. Esta variación expresada de forma porcentual, supone una disminución del 39,28% en el número de accidentes, no siendo ajena esta disminución a la evolución de la situación económica. La pendiente en la caída del número de accidentes registrados ha disminuido entre los años 2012 y 2013, siendo el descenso de la siniestralidad  entre estos dos años del 5,42%.

El comportamiento de los distintos sectores económicos en el referente a la siniestralidad laboral fue desigual. La construcción, por ejemplo, mantuvo una caída más constante en estos cuatro años que el resto de los sectores, con una disminución total del 63,32%.

El sector servicios ha experimentado una disminución en el número de accidentes en este período del -28,79%, si bien en el último año el descenso se atenuó hasta un 0,63% y en la industria el descenso en los cuatro años fue del 42,88%, atenuándose este descenso en el último año con una disminución del 4,09%.

En cuanto al sector primario, las caídas fueron mucho más moderadas: en la pesca la merma fue del 14,94% y en la agricultura del 18,96%, dándose el caso en la agricultura que el número de accidentes aumentó en el 2013 en un 7,82% en relación al año 2012: de los 1126 accidentes en el año 2012 a los 1214 en el 2013.

En este estudio se hace un análisis de los accidentes de trabajo ocurridos en Galicia en la silvicultura y en los aserraderos durante el período 2010-2013 que sirve para conocer mejor la siniestralidad laboral de estas actividades y permita adoptar aquellas medidas preventivas que ayuden a reducir el número de accidentes y mejorar las condiciones de trabajo.

Al margen de las muchas conclusiones que se pueden obtener de este estudio, hay un aspecto que se pone de manifiesto al leer las tablas de datos y que por su importancia debe ser confirmado en la investigación de accidentes; es el número significativo de casos en que el trabajador accidentado no lo es por acciones que hiciera en el momento del accidente, sino por acciones anteriores que él o un compañero hicieran anteriormente (p. ej. una rama de árbol que cae tiempo después de una acción de talla) y las lesiones producidas por acciones realizadas por compañeros (p. ej. corte con una motosierra). De confirmarse la importancia de lo anterior, debe utilizarse esta información en las medidas preventivas a utilizar.